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72 HORAS A MERCED DE LOS ASESINOS

“72 horas a merced de los asesinos”. Expreso con un tono reclamante un abuelo que sobrevivió a la masacre de El Salado (Bolívar). Zona aledaña a los montes de María, que se encuentra ubicada entre los departamentos de sucre y bolívar; territorio deseado por los grupos al margen de la ley por ser un gran corredor estratégico para sus fines ilegales.

El viernes 18 de febrero del año 2000, se suspendió la tranquilidad con la que amaneció el corregimiento para dar inicio a uno de los holocaustos más aberrantes y atroces de Colombia. Un grupo paramilitar con órdenes directas de Carlos Castaño Gil, ingresaron disparando, acabando y destruyendo todo en busca de unos habitantes del pueblo acusados por el jefe de las AUC de ser guerrilleros de las FARC.

Luego de tener el control del lugar procedieron tomarse atribuciones de jueces con derecho a impartir castigos o sanciones a los pobladores, sacaron una mesa ubicándola en la parte central de la cancha del pueblo con los habitantes llenos de temor pero más sintiéndose humillados por el poder criminal y atroz que se tomo el grupo paramilitar.

Con lista en mano y sin ningún miedo de encontrarse ubicados frente a la iglesia empezaron a “enjuiciar” la gente, imponiendo castigos de degollamiento, maltrato y asesinato con tiros de gracia. Delincuentes sin tener algún sentimiento de dolor, remordimiento, culpa o temor a Dios, seguían violando los derechos de los habitantes de El Salado.

Uno de los sobrevivientes de esta masacre dio testimonio de la falta de pudor y sentimiento de esos asesinos, expreso que al momento de ser enjuiciado uno de los pobladores intervino su madre diciendo. “si van a asesinar a mi hijo, deberán hacerlo conmigo” a lo que los paramilitares respondieron con un disparo que bastaría para quitarle la vida a los dos.

Pero este hecho no fue el más macabro y tormentoso realizado por estos delincuentes, Helen una niña de tan solo 6 años fue asesinada por las AUC al momento que intentaba escapar del horror del pueblo.

Incluso se conoció por parte de la Fiscalía General De La Nación que durante el tiempo de presencia de los paramilitares en esta zona se cometieron delitos de abuso sexual por parte de sus integrantes a las mujeres del pueblo. Hoy en día esos mismos tipos se encuentran disfrutando de la libertad y cometiendo cualquier cantidad de crímenes sin haber pagado ante la justicia por estas violaciones. Todo gracias a una gran mentira llamada “EL PACTO DE RALITO” firmado durante el gobierno del Dr. Álvaro Uribe Vélez. Quien hoy critica los diálogos de paz en la habana (Cuba).

Retomando el tema del Salado, sus habitantes después de 72 horas sintieron un respiro al saber que el grupo terrorista se marchaba al enterarse de la llegada de las tropas de la infantería de marina el corregimiento. No se marcharon sin antes advertir a los pobladores que volverían.

El 21 de febrero pasado 4 días del momento de haber iniciado el horror en el salado, el país se estremece al conocer la aberrante historia que vivieron los habitantes de esta región. Una voz oficial que se pronuncio en ese momento fue el Fiscal General De La Nación de la época Dr. Alfonso Gómez Méndez quien expreso “estamos ante una masacre clásica de los paramilitares”. Al investigar escuchar esta declaración me pregunto ¿es tan insensible nuestra sociedad para considerar clásica una masacre donde murieron más de 40 personas?.

Debo confesar que como colombiano al leer e investigar sobre esta historia sentí una gran dolor de ver como personas que pertenecen a la clase política y dirigente del país quienes apoyaron económicamente, ideológicamente y de diferentes maneras a estos grupos han llegado tan lejos en la política. Tan lejos que han logrado ser presidentes por 8 años.  

No sé si es dolor o decepción de ver a compatriotas alabando y extrañando a un candidato al congreso quien fue presidente de Colombia hace 3 años y quien indirectamente tiene que ver con cada hecho que cometan estos grupos al margen de la ley porque fue quien con las supuestas “CONVIVIR” dio inicio a lo que fue y sigue siendo el paramilitarismo en Colombia.